La neuroinflamación es una evidencia que determina el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer, que probablemente comienza como una respuesta de defensa a los efectos dañinos de β-amiloides (Aβ) (péptido que se deposita en las placas seniles), generando toxicidad sobre las neuronas.
A consecuencia de esto, la activación de la microglía puede promover el proceso neurodegenerativo a través de la liberación de citocinas proinflamatorias, como la interleucina-1β (IL-1β) y el factor de necrosis tumoral-α (TNFα), que provocarán daño neuronal e incluso, en casos avanzados, una eventual muerte.
Los tratamientos actuales en enfermedad de Alzheimer tienen como objetivo reducir la formación de amiloide, reponiendo los déficits colinérgicos con inhibidores de la enzima colinesterasa y la reducción de la neuroinflamación con inhibidores de la ciclooxigenasa-2 (COX-2) y anti-esteroides. La mayoría de estos medicamentos van a causar efectos secundarios, como toxicidad hepática y renal, hemorragia gastrointestinal y nauseas.
El Extracto de Ajo Envejecido (AGE) tiene múltiples actividades biológicas, incluidos efectos antiinflamatorios, y ha demostrado en un estudio como el AGE ejerce una acción muy positiva sobre la disfunción cognitiva inducida por el daño de los β-amiloides (Aβ) y la neuroinflamación.
En estos estudios, se demostró como el AGE mejoró significativamente la memoria de reconocimiento a corto plazo con deterioro cognitivo.
Además, el AGE minimizó significativamente la respuesta inflamatoria al reducir la activación de microglía e IL-1β a los niveles encontrados en el control, que es similar a los resultados encontrados en tratamiento con Celebrex (inhibidor selectivo de la COX-2)
Las células de microglía que fueron activadas mostraron importante producción de citocinas proinflamatorias y neuroinflamación. Se investigó la densidad de dos citocinas proinflamatorias, IL-1β y TNFα, inducidas por péptidos Aβ. El tratamiento de AGE en todas las dosis disminuyó notablemente la regulación positiva de IL-1β en la región del hipocampo del cerebro de una manera similar a como lo hizo Celebrex .
El ajo (allium sativum) ha sido reconocido por su valor medicinal, si bien en los estudios más recientes, incluidos aquellos que tratan sobre toxicidad neuronal y neuroinflamación, al ajo fresco se le fermenta durante un período prolongado de tiempo (min 15-20 meses) en unas condiciones especiales de temperatura, humedad y luminosidad para crear extracto fluido concentrado de ajo negro (EFCAN). Sólo con este modo de proceder se obtiene un rico contenido de compuestos orgánicos estables de azufre, como los más estudiados, la S-alil cisteína (SAC) y la S-alilmercapto cisteína (SAMC), y muchos otros tiosulfinatos que se sabe que ejercen múltiples beneficios demostrados, como efectos antioxidantes, antiinflamatorios, cardioprotectores, inmunológicos y antiapoptóticos, entre otros.
Es por ello que estos estudios faciliten el procedimiento de envejecimiento del ajo, con el fin de que en función de los distintos organoazufrados y grupos fenólicos que van apareciendo durante la fermentación, la replicación del estudio no se vea afectada si no ha seguido el mismo proceso de fermentación.
Los estudios concluyen que el AGE podría ser un buen complemento para la mejora de la función cognitiva en general, muy especial en pacientes ancianos y con enfermedad de Alzheimer.
Advertencia: Las afirmaciones recogidas en dicho texto están avaladas por publicaciones científicas en diferentes estudios. La legalidad obliga a declarar que los productos a base de extracto de ajo negro fermentado no están destinados a tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad.
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