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ENVEJECIENDO NO TAN DULCEMENTE




Aun habiendo aumentado la esperanza de vida en países occidentales a consecuencia del mayor conocimiento de la salud y a la mejora de la calidad de vida, envejecer actualmente es algo irremediable e irreversible. Ahora bien, el conocimiento de la bioquímica implicada en el envejecimiento nos permite retrasar o controlar ciertos procesos fisiológicos y patologías asociadas a la edad.


Más allá de la arruga, la cana u otras señales visibles que aparecen al envejecer, este proceso se inicia mucho más profundo... en nuestras células y, en concreto, en la actividad mitocondrial sin darnos cuenta.




Líneas de investigación han constatado cómo los defectos de la actividad mitocondrial, como los incrementos de compuestos dicarbonilo, que modifican las proteínas mitocondriales, constituyen las primeras señales de toda la cascada de reacciones y disfunciones que abocan a ir envejeciendo.


En un estudio reciente sobre las causas primarias del envejecimiento, se observó cómo las proteínas mitocondriales eran dianas prioritarias de la glicación por dicarbonilos con un aumento de la formación de ROS (especies reactivas de oxígeno) por procesos oxidativos y nitrosativos.




La glicación ( símil de “caramelización”) es una de las principales causas de modificación química (lesión) espontánea de proteínas celulares y extracelulares. La glicación por glucosa y otros monosacáridos está dirigida principalmente a grupos amino de residuos de lisina, de arginina y de cisteína.




Podría deducirse, por tanto, que el control primario del envejecimiento pasa por el “control de calidad” del proteoma mitocondrial, donde es de especial importancia el papel de las proteasas mitocondriales, la calidad de su membrana externa, su fisión, su fusión y la autofagia de las mitocondrias lesionadas (mitofagia).



Parece sencillo entonces, ¿verdad? 🤷‍♂️😂, para frenar el envejecimiento sólo hay que controlar los agresores que modifican las proteínas mitocondriales, siendo la glicación de estas proteínas uno de los procesos más determinantes en el proceso de envejecimiento y todas las disfunciones que aparecerán con la edad.


En la piel, la glucosa sanguínea reacciona con las fibras dérmicas de colágeno y elastina, apareciendo el signo visible de las arrugas, si bien esta señal no deja de tener menos importancia que la glicación en capilares sanguíneos y en otros órganos vitales.


Aunque en personas diabéticas este proceso de glicación y aumento de radicales libres se realiza de manera más profusa, en el envejecimiento natural es un proceso lento de degradación y pérdida funcional.


En un estudio (2017) de la Universidad Metropolitana de Manchester se observó como el extracto de ajo negro envejecido (AGEAged Garlic Extract) poseía propiedades antiglicantes y antioxidantes más potentes en comparación con el extracto de ajo fresco.



El ajo envejecido inhibió los productos finales de la glicación, también conocidos con el mismo acrónimo AGE (Advanced Glycation End Products) en un 56,4% en comparación con el 33,5% de una concentración equivalente de extracto de ajo fresco. De igual modo, el ajo envejecido tuvo in vivo un contenido fenólico total más alto en comparación con el extracto de ajo fresco.


Podríamos decir que la inhibición del daño tisular mediado por la glicación y el estrés oxidativo ofrece un enorme potencial terapéutico para prevenir y retrasar la aparición o progresión de las complicaciones derivadas del envejecimiento.


Se ha demostrado como sustancias naturales con propiedades antioxidantes, como la rutina, el garcinol, el té verde... previenen la formación de productos finales de la glicación, tanto in vitro como in vivo, y, por tanto, se considera que la acción antiglicación se debe a su potencial antioxidante, si bien en este estudio se observó como el extracto de ajo envejecido cuenta con una ventaja superior relacionado con el alto contenido polifenólico y a los organoazufrados específicos que aparecen en su proceso de fermentación, al proporcionar una potente actividad antioxidante mediante átomos de hidrógeno (radical hidroxilo OH), como mediante la donación de electrones.




El extracto de ajo envejecido contiene mayor cantidad de compuestos fenólicos, flavonoides y flavonol, por tanto se observó que la diferencia en las actividades antioxidantes y antiglicantes entre los diferentes extractos de compuestos naturales podría deberse a su composición y cantidad de estos compuestos fenólicos y/o no fenólicos.


Es por tanto que el extracto de ajo negro se convierte en un aliado sustancial para retrasar las primeras señales ocultas del envejecimiento, que se producen en la disfunción mitocondrial consecuencia de la glicación de sus proteínas.







 

Advertencia: Las afirmaciones recogidas en dicho texto están avaladas por publicaciones científicas en diferentes estudios. La legalidad obliga a declarar que los productos a base de extracto de ajo negro fermentado no están destinados a tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad.

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